martes, 3 de agosto de 2010

Un antropólogo en Marte (1995)



Oliver Sacks está considerado como uno de los grandes escritores clínicos.

Con un antropólogo en Marte, este famoso neurólogo cuenta otros cuantos casos clínicos, aunque la verdad es que se excede en darles importancia.
Por ejemplo, el caso del pintor de El paisaje de sus sueños, que da una relevancia demasiado exaltada a la memoria de ese hombre... y parece como si nunca hubiese conocido un buen pintor, ya que la calidad de sus cuadros no es tan fotográfica como dice...

Si es verdad que algunos casos son muy muy curiosos, y nos hacen plantearnos cosas que de otro modo no llegamos a plantearnos, tales como el caso de Ver y no ver o El caso del pintor ciego al color, pero Sacks le da tantas vueltas a la misma idea... quizá con la intención de explicarlo lo mejor posible, que se repite hasta hacerlo de lo más aburrido en ocasiones.

"Los individuos capaces de hacer cálculos prodigiosos llamaron la atención en el siglo XVIII: Jedediah Buxton, un trabajador de escasas luces, poseía quizá la memoria más retentiva de entre todos ellos. Cuando se le preguntó cuál sería el coste de herrar un caballo con ciento cuarenta clavos si el precio era de un cuarto de penique para el primer clavo, y doblándose a continuación para cada clavo, llegó a la cifra (casi correcta) de 725.958.096.074.907.868.531.656.993.638.851.106 libras, 2 chelines y 8 peniques. Cuando se le pidió que elevara al cuadrado ese número (dicho de otro modo, que calculara el cuadrado de 2 elevado a la 139), él apareció (tras dos meses y medio) con una respuesta de setenta y ocho dígitos".

6

No hay comentarios:

Publicar un comentario