miércoles, 9 de diciembre de 2009
Los renglones torcidos de Dios (1979)
Habían sido muchísimas las personas que me lo habían recomendado. Pero muchísimas.
Y... no es para tanto, señores... ¿Cuántos libros habéis leído para recomendarme este con tanto afán? Es que, en serio... no está mal, porque no está mal, pero no son 400 páginas de mi vida que me gustaría perder así...
Para decir por qué no me gustó, solo recurriré a dos puntos.
1. La historia se desarrolla en un manicomio. UN MANICOMIO! Como escritor, ¿puede haber algo que de más juego que un manicomio? Puedes acudir a los recursos que quieras, y no tienes que dar explicaciones, porque en un manicomio no habrá muchas cosas racionales!
He visto películas y he leído libros con personajes mucho más interesantes que cualquiera de los que aparece en este libro (salvando Alicia de Almenara, que la trataré en el punto 2), y estaban cuerdos. Repito, ¡es un manicomio! ¿De verdad, señor Torcuato, lo más interesante que viste en el manicomio ese en el que ingresaste, era un tío que se estaba quieto, un niño que imitaba a la gente y una niña que se castigaba en un rincón? ¿De verdad te fascinó tantísimo que alguien no quisiera hablar?
Además de una narrativa un tanto pobre y aburrida, Torcuato no ha desarrollado los personajes en ningún momento, tan solo se encargó de Alicia, con el fallo de que al no dejarnos saber mejor cómo era el ambiente en el que estaba, tampoco deja entender demasiado bien las simpatías de Alicia para con los enfermos y médicos.
Vale que se escribiese en el 1979, pero eso no es excusa en absoluto. Y menos excusa para que todo el mundo lo recomiende como si pretendieran hacer de él la nueva Biblia.
2. Cambia a Alicia de Almenara por Aloysius Pendergast, y sí tendrás un buen libro. De veras. Creo que quizá no habría ni que llegar a escribirlo.
Alicia es la Pendergast a la española. Llama la atención pero no te comprarías un poster con su foto. Es lista entre tontos, lo que está muy bien, pero le falta personalidad. Sinceramente, me daba exactamente igual qué pasase con ella al final del libro...
Lo dicho, no es mal libro, pero ni de lejos es el libro que te presentan.
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