domingo, 23 de enero de 2011
El guardián entre el centeno (1945)
Holden Caulfield. Básicamente, ése es el motor de este libro. Lo que es la historia en sí, no es precisamente lo más espectacular que vayas a leer en tu vida, pero en cambio,la personalidad del personaje principal y narrador de la novela, empapa cada página del libro, y llega hasta el lector de una forma perfectamente nítida y definida.
El guardián entre el centeno es un libro cortito y muy fácil de leer, por lo que es altamente recomendable para cualquiera que quiera leer buena literatura.
"-¿Y qué te dijo?
-Oh... oyes que la vida es como una partida y todo eso. Y que hay que jugarla de acuerdo con las reglas. Estuvo muy amable. Vamos, que no se puso como una fiera ni nada. Sólo dijo muchas veces que la vida es una partida y todo eso. Ya sabe.
-La vida es una partida, muchacho. La vida es una partida que uno juega de acuerdo con las reglas.
-Sí, señor. Ya lo sé. Lo sé.
De partida, un cuerno. Menuda partida. Si te toca en el lado de los peces gordos, desde luego que es una partida, lo reconozco. Pero como te toque en el otro lado, donde no hay ningún pez gordo, ¿qué tiene eso de partida? Nada. De partida, nada."
7'5
sábado, 15 de enero de 2011
Tras el incierto horizonte (1980)
Al fin consigo hacerme con la segunda parte de Pórtico (en total son cinco libros). Me ha costado muchísimo hacerme con él, pero al fin lo encontré (gracias a la edición de Zeta, aunque bastante mal en cuanto a texto, ya que tiene decenas de errores que solo sirven para despistar al lector).
Si Pórtico me llamó tanto la atención, es porque es un poco rarito en su género. Se centra especialmente en las emociones de sus personajes, sometidos a situaciones límite, y deja un poco más de lado las maravillas tecnológicas que tanto apasionan a la ciencia ficción en general.
Bien cierto es que tenía muchas más espectativas en la saga Pórtico, sobre todo por el sabor de boca que me dejó el primer libro, pero no se puede decir en absoluto que sea un mal libro Tras el incierto horizonte, ya que se mantiene fiel al estilo, aunque con un par de deslices totalmente innecesarios para mi criterio.
"Desde entonces los Heechees -desaparecidos hacía más de un millón de años sin dejar una sola palabra escrita que nos indicara a qué se dedicaban- habían ido penetrando ininterrumpidamente hasta lo más recóndito de nuestro mundo. Todo eran preguntas y muy pocas respuestas. No sabíamos ni siquiera qué nombre se daban a sí mismos: desde luego Heechee no, ya que éste era simplemente un nombre que los exploradores habían inventado. No teníamos ni idea de cómo aquellas remotas y semidivinas criaturas se llamaban a sí mismas. Pero tampoco sabemos qué nombre se da Dios: Jehová, Júpiter, Baal, Alá, todos ellos nombres que se habían inventado la gente. ¿Cómo saber cómo le llaban sus colegas dioses?"
7
martes, 11 de enero de 2011
Ubik (1969)
Philip K. Dick propone con Ubik una novela enrevesada e imprevisible donde, como lector, al igual que los protagonistas, nunca terminas de decantarte por creer si lo que estás leyendo es cierto o no.
Realmente, Ubik es un libro muy original, con muchos detalles curiosos, pero realmente no es un buen libro como tal. La complejidad de la historia en sí y de lo que propone deja varias incongruencias que no hacen más que despistar y confundir. Puede que esto fuera parte de la idea de Philip K. Dick... confundir al lector y que se sienta igual que los protagonistas de la novela... pero yo creo que son errores fruto de tanto esfuerzo en hacerlo todo más complejo.
El resultado, un libro lento, interesante a ratos, pesadísimo en ocasiones y con un final más que cuestionable.
"-Como factor de supervivencia de la especie humana -dijo Joe-, eso es tan inútil como una facultad psi, especialmente para nosotros los normales. El factor antipsi supone el restablecimiento natural del equilibrio ecológico. Un insecto aprende a volar, así que otro insecto aprende a construir una telaraña para cazarlo. ¿Es eso lo mismo que no volar? Los moluscos desarrollan caparazones duros para protegerse; en consecuencia, algunos pájaros aprenden a llevarlos muy arriba, volando con ellos en el pico, y a arrojarlos sobre las rocas. En cierto sentido, tú eres una forma de vida que se nutre de presas como los psis, y los psis son una forma de vida que se nutre de los normales. Equilibrio, el círculo se cierra. Depredador, y presa. Parece que es un sistema eterno y, francamente, no creo que se pueda mejorar."
5'5
lunes, 10 de enero de 2011
Marina (1999)
Algo que podría haber sido otra La Sombra del Viento si Carlos Ruiz Zafón lo hubiese adornado con la misma elegancia.
Es una historia bonita, muy al estilo de su escritor, fácil de leer, nada pesada y con cierto encanto. Si lo que buscas es una novela entretenida para pasar un rato agradable, podría ser una buena opción, pero sin embargo, no es un libro donde se vea el estilo tan bonito característico de Zafón.
"Salvat era uno de los pocos privilegiados que conocía el secreto de la luz. Decía que la luz era una bailarina caprichosa y sabedora de sus encantos. En sus manos, la luz se transformaba en líneas maravillosas que iluminaban el lienzo y abrían puertas en el alma. Al menos, eso explicaba el texto promocional de sus catálogos de exposición.
-Pintar es escribir con luz -afirmaba Salvat-. Primero debes aprender su alfabeto; luego, su gramática. Sólo entonces podrás tener el estilo y la magia."
6
Suscribirse a:
Entradas (Atom)